09 Mar 9 FORMAS DE COMUNICAR TUS IDEAS PARA CRECER PROFESIONALMENTE
La comunicación es una habilidad vital para cualquier aspecto de nuestras vidas. Cuando se trata de nuestra profesión y vida laboral, nos puede presentar varias oportunidades o, por el contrario, cerrarnos muchas puertas. Hoy día, las habilidades sociales son muy valoradas en el trabajo; no importa el rol que desempeñes, si tienes ideas sobre cómo mejorar las cosas en tu empleo, saber comunicarlas aportará valor a tus ideas, a los demás y a ti mismo.
1. Cuestiona tu forma de trabajar.
Sientes que tienes mucho que aportar, y siempre estás pensando en mejorar las cosas, pero no sabes cómo. Ten presente que hay que pasar de la idea a la acción y comenzar por comunicar efectivamente. Ser propositivo laboralmente indica que tienes capacidad de liderazgo, autonomía y creatividad.
Según la pirámide de aprendizaje de Glasser, el 70 % de lo que aprendemos proviene del hecho de discutir con otros, y aún mejor, si te preguntas por qué deberías crear y proponer tus ideas en el trabajo, deberías saber que el 80 % de lo que aprendemos resulta de hacer. Independientemente de los resultados, siempre ganarás algo: experiencia.
2. Evalúa tus posibilidades en torno a tu idea.
Algunas veces, una “mala idea” es simplemente una idea mal comunicada, e incluso no estudiada. Ya sea que quieras proponer algo nuevo a tus clientes o a tu equipo, busca dominar el tema y estar bien informado. Haz un balance de los pros y los contras, y pon tus ideas en contexto para que puedas manejar cualquier rechazo o reto que se presente.
3. Proyecta los beneficios.
Cuando empieces a configurar tu idea, contempla: ¿Qué ganarán los involucrados? ¿Cómo beneficiará tu idea a la empresa (sea tuya o para la que trabajas)? ¿Cómo el resultado impactará a las personas? Recuerda que tu idea debe representar valor para los demás. Ten presente este dicho popular: “El diablo está en los detalles”. Trata de definir lo más claro posible a dónde quieres llegar.
4. Involucra a otros.
No temas compartir el desarrollo de tu idea con otras personas, ya que esto puede ser útil para mejorarla. Si estás trabajando en algo nuevo, haz pruebas hablando con otros, solicita opiniones de personas que sabes que te pueden aportar. Además, esto te ayudará a recoger evidencia en caso de que requieras justificar tu idea, venderla o hacerla aprobar por algún grupo de interés.
5. Haz tantas preguntas como sea necesario.
Cuando estás en un equipo de trabajo, ninguna pregunta sobra. Todos tienen un objetivo común y a todos les conviene tener las cosas claras para poder hacerlas bien. Preguntar demuestra tu interés y, además, que eres una persona atenta y curiosa por aprender. Probablemente, más personas tengan las mismas dudas que tú, y estarás ayudando con el solo hecho de preguntar.
Además, preguntar estimula y hace más dinámicos los procesos comunicativos. Escucha atentamente las respuestas, pues te pueden conducir a más preguntas, y estas, a su vez, te pueden brindar más ideas y un panorama claro de la situación que se debe resolver. Entre más información tengas sobre el tema que se esté discutiendo, más dominio y propiedad tendrás sobre este.
6. Concéntrate en los momentos de escucha.
Es un hecho indiscutible que para que la comunicación sea efectiva, es necesario escuchar atentamente. Sin embargo, no sobra recordar algunas razones. Interrumpir cuando alguien está hablando hace que pierdas atención, y tanto la persona como los demás involucrados pueden perder el hilo de las ideas. Con ello, probablemente perdamos información valiosa.
7. Sé coherente con lo que dices y lo que haces.
Cuando quieras persuadir a los demás acerca de los beneficios que tus ideas pueden aportar, sé consecuente y actúa según lo que dices. La credibilidad y la confianza son un capital muy valioso que resulta muy positivo cultivar como profesionales. Honra tus palabras con tus acciones, y úsalas con seguridad.
8. Practica tu presentación.
Ya sea que vayas a presentar tu idea de forma escrita u oralmente, ensaya. Hazte de las herramientas necesarias que te ayuden a la hora de exponerla. No uses adornos, ya que pueden confundir o desviar la atención. Ve al grano, sé objetivo y consciente de tu lenguaje corporal, transmite seguridad y habla de “nosotros” en lugar de “tú”. Esto último reafirmará la sensación de que trabajas en y para el equipo.
9. Mantén el enfoque por encima de los resultados.
No temas al rechazo. Independientemente de los resultados, sigue adelante y haz que cada intento sea cada vez mejor. La paciencia y la persistencia son fundamentales en el ámbito profesional, los fracasos hacen parte del camino y nos ayudan a crecer. Con el tiempo reconoceremos cuánto hemos adquirido en forma de experiencia y madurez.