04 Oct 10 CONSEJOS PARA MANTENER TU ROPA OLIENDO A LIMPIO SIN TENER QUE LAVARLA
La ropa puede desgastarse después de muchos lavados y aun así seguir impregnada de olores desagradables para la nariz, como sudor, moho, humo o humedad. Aunque esperamos que las prendas salgan limpias y frescas de la secadora, muchas veces cuando pasan unas cuantas horas, el aroma a suavizante desaparece. Sin embargo, existen varias opciones fáciles y económicas para que la tela huela bien sin necesidad de lavarla.
1. Colgar las prendas.
Intenta colgar la ropa recién salida de la lavadora al aire libre para que el viento elimine los malos olores. Debes evitar dejar las prendas húmedas en un lugar oscuro, pues con el tiempo pueden formarse hongos. Y antes de tirar a la canasta la ropa del gimnasio o las toallas usadas, recuerda dejarlas orear para que la humedad no permanezca en el tejido.
2. Usar papel de periódico.
El papel de periódico elimina los malos olores por su capacidad absorbente. Llena el espacio del cajón o de la maleta con periódicos y reemplázalos cada tres días. Este proceso puede tardar alrededor de dos semanas en ser efectivo.
3. Desodorizar con arena para gatos.
Este método puede parecer poco convencional, pero es una forma asequible y eficaz de hacer que la ropa huela como nueva. Coloca una bolsa abierta de arena para gatos en el guardarropa para desodorizar y quitar la humedad.
4. Eliminar bacterias y gérmenes con la secadora.
La secadora de cabello puede usarse tanto para la ropa mojada como para eliminar las bacterias y los malos aromas. Este electrodoméstico introduce altas temperaturas al tejido, lo que lo convierte en una opción rápida y sencilla para quitar gérmenes y olores.
5. Utilizar un espray refrescante para telas.
El aerosol refrescante para telas se puede rociar sobre la ropa que no está sucia, pero que se ha usado un par de veces. Esto permite espaciar los tiempos entre los lavados dejando un aroma agradable en la tela.
6. Espolvorear bicarbonato de sodio.
El bicarbonato de sodio absorbe y neutraliza los olores. Este producto es indispensable para la limpieza del hogar por sus múltiples usos. Así, puedes espolvorearlo sobre toda la prenda o sobre una zona específica, como las axilas o la espalda. Déjalo reposar el mayor tiempo posible y luego sacude la ropa.
7. Aprovechar el vapor de la ducha.
El vapor de la ducha puede servir tanto para quitar las arrugas de las prendas como para eliminar los gérmenes y las bacterias que causan el mal olor. Solo debes bloquear la puerta para que el vapor no salga del baño, colgar la ropa de un gancho para que le llegue el vapor y darte un baño con agua caliente.
8. Meter la ropa en el congelador
El frío del congelador matará las bacterias que causan el mal olor. Solo tienes que doblar la prenda y meterla en una bolsa hermética. Después, colocarla en el congelador durante un par de horas. Por último, saca la ropa y cuélgala al aire libre antes del siguiente uso.
9. Aplicar vinagre blanco y aceite esencial.
Este método es amigable con el medio ambiente. Mezcla una taza de agua con una taza de vinagre y agrega unas cuantas gotas del aceite esencial de tu preferencia para hacer tu propio aerosol refrescante. Rocía la mezcla sobre tu ropa para eliminar gérmenes, matar los ácaros del polvo y quitar el olor a encierro.
10. Colocar toallas de secado entre las prendas.
Las toallas de secado tienen varios usos fuera del cuarto de lavado. Al meterlas en la secadora, consiguen que las prendas mantengan un buen aroma y que la tela quede menos arrugada. Pero si buscas que el aroma ligero y fresco perdure, puedes meter una toalla de secado en los cajones o en las maletas.