18 Feb 10 MALOS HÁBITOS DE BELLEZA
Regresamos a casa luego de un día agotador y lo único que deseamos es acostarnos en la cama, pero hay algo que nos impide realizar nuestro cometido: debemos lavarnos la cara. Entonces pensamos que no pasa nada si nos saltamos un día de rutina y nos vamos a dormir. Este y otros “pequeños” grandes errores son los que nos impiden tener aquel aspecto que tanto deseamos.
1. Ir a la cama sin lavarse la cara.
Como dijimos al principio, lavarse la cara antes de irse a dormir no es algo opcional. Según comenta la Dra. Loretta, esto puede ser muy malo para tus poros, sin mencionar si tu piel es sensible. Por eso es aconsejable contar con una rutina nocturna y lavarnos la cara inmediatamente después de la cena, antes de que estemos demasiado cansados.
2. Usar jabón de barra en vez de un limpiador facial adecuado.
Muchos confían en que un jabón en barra del supermercado es suficiente para una limpieza facial efectiva, cuando la verdad es que la mayoría de estos no están hechos para aplicarse en el rostro. Los jabones en barra suelen estar perfumados, pueden ser abrasivos para la piel y también secarla.
En su lugar, podemos optar por cremas limpiadoras, espumas, incluso geles o aceites. Lo importante es buscar productos que sean específicamente para nuestro rostro.
3. No lavarse las manos antes de limpiarse el rostro.
Ya sea el teclado de nuestra computadora, los picaportes o los carritos de compras, entre otras cosas, las bacterias de todo lo que tocamos quedan en nuestras manos. Según confirma la Dra. Lily Talakoub, nuestro rostro es un hogar cálido para esos microorganismos. Así que, para evitar infecciones en la piel o el acné, debemos asegurarnos de lavarnos las manos antes de limpiarnos el rostro.
4. Utilizar mascarillas caseras.
Aunque estas pueden ser más beneficiosas para nuestro bolsillo, en comparación con las que conseguimos en la farmacia, lo cierto es que no son tan buenas para nuestra piel. La dermatóloga Nelly Espinoza explica que la mayoría resultan contraproducentes, ya que puede salir peor el remedio que el mal.
Por ejemplo, el limón es extremadamente ácido y puede irritar la piel. Los huevos, otro ingrediente que se utiliza en mascarillas caseras, pueden producir desde una irritación y alergia hasta una infección por salmonela. Por eso es importante siempre usar productos aprobados por dermatólogos.
5. Morderse los labios.
Esto es algo muy común y puede ser causa del estrés. No obstante, según el Dr. Engelman, esto puede provocar irritación y agrietamiento en los labios. También aumenta el riesgo de infecciones, ya que se crean pequeñas lesiones por donde pueden ingresar las bacterias y los gérmenes. Para remplazar este hábito, podemos optar por mascar chicle.
6. Exfoliarse en exceso.
Si bien exfoliar es bueno para eliminar las células muertas, hacerlo de forma excesiva es uno de los errores más grandes que se pueden cometer en la piel, según dice el dermatólogo Aanand Geria. Esto provoca irritación, enrojecimiento y hasta piel inflamada. Debemos exfoliarnos solo una o dos veces por semana, así aceleraremos la renovación de las células en la piel sin causar daños.
7. Usar maquillaje caducado.
Tal vez nos cueste tirar aquel polvo compacto que tanto nos gusta o aquella sombra de ojos de nuestro color favorito. Sin embargo, el maquillaje vencido puede albergar bacterias capaces de provocar acné, erupciones, perrillas y más. Es especialmente importante no usar cosméticos para los ojos después de su fecha de caducidad, ya que esto puede ser perjudicial para la delicada zona.
8. No cortarse el cabello regularmente.
Incluso si estamos evitando cortarnos el cabello porque deseamos que crezca más, es importante cortarlo regularmente para mantenerlo saludable. Para ayudar a su crecimiento, podemos hacerlo cada 3 meses. Además, si esperamos más de ocho semanas, las puntas empezarán a quebrarse.
9. Aplicar protector solar solo en verano.
Aunque nadie duda del uso de protector solar solo en verano, no olvidemos que contamos con sol durante todas las estaciones en el año. Esto significa que los rayos UV siguen estando. El uso diario de protector solar durante todo el año nos protege de ellos, también disminuye el riesgo de cáncer de piel, y previene el envejecimiento prematuro, además de brindar muchos beneficios más.